Nuestra aproximación a las estructuras se hace desde el conocimiento de la resistencia de materiales, la teoría de vigas, las teorías plásticas y el uso de cálculos dinámicos y del cálculo no lineal para estudiar tanto los fenómenos de inestabilidad como tipologías con cables.

Todas las estructuras son complejas si se miran con suficiente atención, para dimensionarlas aceptamos simplificaciones del lado de la seguridad que nos permiten crear una envolvente en seguridad del comportamiento durante su vida útil. Conceptos tan habituales como empotramiento o articulación son abstracciones que no se dan en la realidad. La interacción cimiento-estructura, o el funcionamiento de los refuerzos en rehabilitación son otros ejemplos en los que se debe entender el funcionamiento estructural para dimensionar elementos que funcionen de forma óptima. También las estructuras mixtas, entre acero, hormigón y madera existen múltiples configuraciones que permiten optimizar las ventajas de cada uno de los materiales.

Hablamos de estructuras complejas cuando tratamos con elementos que no entran en las categorías anteriores, como esculturas urbanas o elementos estructurales de fachada.